El cine de culto agrupa a aquellas películas que suelen ser consagradas por un grupo de espectadores que han encontrado en algún filme una serie de elementos que las convierten en un atractivo cultural. Regularmente son producciones cinematográficas que -no necesariamente- se caracterizan por su valor artístico, sino por mostrar o contar con elementos narrativos que resultan extraordinarios en lo político, ideológico o cultural.
Y aun cuando puedan llegar a ser difíciles de definir, si es verdad que son relativamente fáciles de distinguir. En las llamadas cult movies, pueden encontrarse películas de cualquier género: de terror, de acción, musicales, entre otros, pues sin importar su clasificación, hay algunas cintas que terminan por pasar a formar parte de un territorio de consagración en donde intervienen los propios espectadores.
Entre este tipo de películas, podemos encontrar: La parada de los monstruos (Browning, 2932), Plan 9 del espacio exterior (Woods, 1952) Pink Flamingos (Water, 1972), Braindead: tu mamá se comió a mi perro (Kackson, 1992), Donnie Darko (Kelly, 2001), entre otras cintas muy recomendables.
A partir de estas consideraciones, es que se ha decidido ver El hombre de mimbre (Hardy, 1973, en la que se narra la historia de un policía que se apersona en una isla inglesa para investigar la desaparición de un ciudadano en extrañas circunstancias; pesquisa que lo conduce hasta un culto pagano que prácticas algunos isleños.
Thriller psicológico en el que el horror va de la mano de una serie de apuntes sobre mitos y creencias alrededor de las culturas originales, donde su director se da tiempo también de abordar aspectos sobre la sexualidad y la condición de género.
The wicker man Es una cinta que ha pasado, es una cinta que ha pasado a formar parte del cine de culto.
Para esta actividad, en esta ocasión volvemos a blog del curso, para que tomando como punto de referencia una estructura básica en el análisis de una películ (introducción, desarrollo, conclusión y epílogo), tú mismo decidas sobre qué quieres centrar tu atención.
El texto debe tener una extensión de 700 palabras como máximo.