La ballena (2022): Donde la obesidad es una bomba de tiempo

Director: Darren Aronofsky 

Una película llena de ideologías y de comportamientos particulares que nos permiten explorar la vida de Charlie (Brendan Fraser) un hombre con obesidad mórbida que se dedica a dar clases en línea, a la vez que intenta recuperar el amor y cariño de su hija. En la cinta nos muestra la pérdida del control en la vida del protagonista, ya que, debido a la muerte de su pareja, se provoca daño con hábitos que no son para nada saludables y que poco a poco lo van consumiendo, hasta al punto de no retorno. 

Darren Aronofsky (Noé, 2014; Pi, 1998; El cisne negro, 2010) busca hacer reflexionar sobre la percepción de uno mismo, también busca generar empatía y retratar el rechazo que se manifiesta contra las personas gordas; lo hace de forma cruda e íntima, pues nos mantiene encerrados con el protagonista en su apartamento, expectantes de lo que el hombre puede o no hacer, creando sensaciones de claustrofobia y desesperación a lo largo de la cinta. La trama de este largometraje es parecida a “El luchador” (2008) de Aronofsky, por lo que es notable la forma en que el director utiliza diversas formar para retratar las limitaciones que una persona puede ponerse para destruirse.

 

La narrativa de la película nos remonta a nuestra época actual,

donde la tecnología es una herramienta que podemos usar a nuestro favor o que puede ser utilizada para otros fines que pueden llegar a ser negativos, por ejemplo, el uso que Ellie (Sadei Sink) les da a las redes sociales donde sube fotografías extrañas y de sus padres para hacer mofa de ellos. También notamos que el lugar donde viven tiene tendencias religiosas que son las que derivan los problemas de Charlie y de Liz (Hong Chau) quien es amiga y enfermera de este, por lo tanto, se nota el escepticismo sobre la existencia de un dios. 

El protagonista, Charlie interpretado por el actor Brendan Fraser, es un hombre de unos 272 kg, es homosexual, pero tuvo esposa e hija. Es un hombre adulto con problemas de autoestima y ansiedad, lo podemos ver con el miedo de mostrarse a las personas como al repartidor de pizzas o a sus propios alumnos. Notamos durante la cinta que el personaje tiene problemas alimenticios pues en momentos de crisis tiene “atracones” con la comida que tiene disponible, así como dulces que tiene escondidos en los cajones. Sus relaciones sociales se limitan a Liz, pues es quien lo cuida y ayuda en su vulnerabilidad, quienes se van integrando a su entorno es su hija y Thomas (Ty Simpkins) quienes entran en su vida solo para buscar un beneficio. 

El director maneja la estructura de un tiempo en continuidad; fluye de manera continua, la cinta nos muestra la rutina semanal en la vida de Charlie; su forma de dormir, de bañarse, de comer, de trabajar, de ver televisión o pasar el tiempo. La forma en que Liz, quien es la coprotagonista está al lado de Charlie es interesante, ya que vemos a una persona que está resignada con el futuro que le espera a su amigo, ya no intenta sacarlo de su forma de vida, sino que intenta buscar la forma de que este se sienta más cómodo, muestra la lealtad, valentía y amistad que ella tiene.  

Retomando el modelo de análisis de Cassetti y Di Chío que también se usó en los anteriores párrafos, en la cinta podemos categorizar a la forma mórbida del protagonista y a su forma de ser como un elemento existente; a la llegada de Thomas como un personaje inesperado que intenta convencer a Charlie sobre creer en Dios, así como la aparición de Ellie después de 8 años sin verla o de Liz llevándole una silla de ruedas los podemos ubicar en acontecimientos; y en que Thomas se viera descubierto por Ellie como alguien que robo y escapo de casa o de Ellie pidiendo a Charlie que se levante del sillón sin la andadera podemos ubicarlos en transformaciones. Cada categoría busca entender como los elementos existentes interactúan con los acontecimientos para generar transformaciones para contribuir en el desarrollo de la historia en conjunto.  

https://www.youtube.com/watch?v=efXraw47RrY