CIUDAD DE DIOS
Título original: Cidade de Deus
•Director: Fernando Meirelles,
Kátia Lund (co-directora)
•Guion: Bráulio Mantovani
•Año: 2002
•Duración: 130 minutos
•Género: Drama, crimen
•País de origen: Brasil
•Reparto principal: Alexandre
Rodrigues, Leandro Firmino, Phellipe Haagensen, Douglas Silva, Jonathan
Haagensen, Matheus Nachtergaele.
La película "Ciudad de
Dios" es un retrato de la vida en la favela de Río de Janeiro desde
finales de los años 60 hasta principios de los 80, contada a través de los ojos
de Buscapé, un joven fotógrafo que sueña con escapar de la pobreza y la
violencia. La película explora las diferentes facetas de la vida en la favela,
incluyendo la lucha por el poder entre pandillas rivales, la influencia del
tráfico de drogas en la comunidad y la difícil situación de los niños que
crecen en un entorno de violencia y pobreza.
Uno de los temas más destacados
en la película es la violencia en las favelas de Brasil y cómo esta violencia
afecta a los niños y jóvenes que crecen allí. La película muestra cómo los
niños son a menudo reclutados por pandillas y se ven obligados a participar en
actividades criminales para sobrevivir, esta nos muestra cómo la falta de
oportunidades económicas y educativas contribuyen a la perpetuación de la
violencia y la pobreza en estas comunidades. Este tema sigue siendo relevante
hoy en día en Brasil y en muchos otros países del mundo, donde la violencia y
la pobreza son endémicas en ciertas zonas urbanas.
"Ciudad de Dios"
presenta una serie de personajes complejos y bien desarrollados de los cuales
podemos destacar dos, primero a Buscapé quien representa la posibilidad de
escapar de la pobreza y la violencia a través de la educación y la creatividad.
A pesar de vivir en una situación desesperada, no se deja llevar por la
tentación del crimen y utiliza su pasión por la fotografía como una forma de
explorar el mundo y expresarse. Y segundo a Zé Pequeño, el antagonista quien es
un personaje extremadamente violento y ambicioso que se convierte en el líder
del tráfico de drogas en la favela de Ciudad de Dios. Su obsesión por el poder
y el control lo lleva a cometer actos terribles, incluyendo asesinatos y
violaciones, lo que lo hace aún más aterrador.
En cuanto a la técnica
cinematográfica, la película es impresionante, la cinematografía es vibrante y
evocadora, con imágenes que capturan la brutalidad y la belleza de la vida en
la favela, la edición es rápida y eficaz, lo que ayuda a transmitir el ritmo
frenético de la historia, la combinación de los aspectos técnicos de la
película con una narrativa emocionalmente impactante es lo que realmente hace que
"Ciudad de Dios" sea una pelicula fascinante. La trama sigue a varios
personajes a lo largo de varias décadas, y se mueve de forma fluida entre
momentos de violencia y momentos de esperanza.
En relación al apunte de Casetti
y Di Chío, la comprensión y la interpretación de la película "Ciudad de
Dios" requiere un recorrido y una distancia significativa. La película
muestra la realidad de la vida en las favelas de Río de Janeiro y es importante
tener en cuenta que la experiencia de la vida en estas comunidades puede ser
muy diferente a lo que las personas que viven fuera de ellas pueden imaginar.
Para comprenderla también es necesario tener un conocimiento profundo de la
historia y la cultura de Brasil, así como una comprensión de las condiciones
socioeconómicas que existen en las favelas.
En conclusión, "Ciudad de
Dios" es una película técnicamente impresionante y dramáticamente poderosa
que ofrece una visión cruda y realista de la vida en las favelas de Río de
Janeiro. La complejidad de la narrativa y la profundidad de los personajes
requieren un esfuerzo por parte del espectador para comprender plenamente la
historia, pero la recompensa es una experiencia cinematográfica inolvidable.
Athenas:
ResponderEliminarGracias por su comentario.
De lo escrito destaco una expresión que me pareció muy pertinente:"brutalidad y belleza de la vida", pues -efectivamente- el poder visual de la película hace que un mundo tan duro como el mostrado, estéticamente nos convenza que aun frente a tanta violencia y dolor, es posible resalta lo bello.