Ya no estoy aquí es una película mexicana de genero dramático del año 2019. Fue dirigida y escrita por Fernando Frías de la Parra y su estreno fue via streaming en la plataforma de Netflix en 2020. La cinta es protagonizada por Juan Daniel García Treviño (Derek), Xueming Angelina Chen, Brandon Yahir Alday Vázquez, entre otros actores. Esta ambientada durante la llamada guerra contra el narcotráfico en México a finales de la década del 2000, narra la historia de Ulises, un chico de 17 años de Monterrey amante de la cumbia rebajada e integrante de la clica (pandilla) Los Terkos, parte de la cultura urbana Kolombia.
Sinopsis:
Ulises es un chico de 17 años habitante de un barrio pobre
de Monterrey, Nuevo León. Junto a sus amigos Chaparra, Negra, Pekesillo y
Sudadera es fanático de la cumbia rebajada, expresión artística unificadora de
la cultura urbana Kolombia y forman la clica Los Terkos, asistiendo a bailes
populares con los atuendos identificables de dicha cultura. En Monterrey se
vive la violencia desatada por la guerra contra el narcotráfico en México y en
los barrios populares de la capital de Nuevo León existen enfrentamientos entre
carteles. Uno de ellos, llamado Los F, comete un ataque letal contra Los pelones,
una banda rival de cholos del barrio donde viven Los Terkos. Por error, Ulises
está presente en el crimen y uno de los integrantes de Los pelones lo
identifica y amenaza de muerte a él y a su familia. Como ocurrió en la realidad
mexicana, Ulises tiene que salir huyendo de su barrio y cruza ilegalmente a los
Estados Unidos llegando a Jackson Heights en Queens, Nueva York.
Análisis:
La trama gira en torno a Ulises, un joven de 17 años,
miembro de Los Terkos, uno de los diversos grupos kolombianos que se encuentra en la zonas más humildes de Monterrey.
La música le permite a Ulises crear una vía de escape para
no afrontar su realidad, además que se siente identificado ya que le brindan el
cariño que no tiene en su entorno familiar.
Tras un acontecimiento
donde se involucro a Ulices con el asesinato del líder del barrio se vera
obligado a dejar toda su vida atrás y alejarse de sus amigos escapando a los Estados
Unidos para enfrentarse a un país completamente desconocido.
Ahí se encontró con un país muy diferente en donde la
desigualdad de costumbres y de conceptos eran muy diferentes a las de su pueblo
natal, y ansia pertenecer a una comunidad.
El director de la película se inclinó por mostrar una mezcla
del pasado y el presente
Fernando Frías se inclinó por mostrar una historia
anacrónica en la que el presente y el pasado se intercalan. De esta forma el espectador
puede conocer las razones por las que Ulises se encuentra en los Estados
Unidos, a la vez que retrata el anhelo que el protagonista tiene de volver a su
antigua vida.
La película esta repleta de planos fijos, junto con
movimientos de cámara suaves y personajes personificados por actores no profesionales,
lo que permite un mayor realismo en los diálogos y genera más empatía con ellos.
La música es excelente pues es hipnótica desde su ritmo
hasta la melodía, combinada con la danza de los jóvenes. Sin embargo, la música
no solo se queda en esas características ya que también funciona como una metáfora
a la adolescencia en Monterrey. La vida de estos jóvenes gira en torno a las
“kolombianas”, y no quieren parar de bailar. Ya que cuando se tengan que
enfrentrase a ello, significa que llegaron a la edad suficiente para empezar a
trabajar. Y aunque le dediquen varias horas y esfuerzo, seguirán siendo pobres.
De hecho, al principio de la película, cuando Ulises se va a marchar, su amiga
le regala un reproductor mp3. Es una acción que esconde un “no dejes de bailar.
Acuérdate de la música -de lo que te hace sentir, de nosotros, de lo que eres-
aun estando en un país desconocido en el que tendrás que luchar para
sobrevivir”. Para ellos la música es una esperanza.
Ya no estoy aquí es una producción con un final desgarrador,
pero con una lección real. No es la típica cinta relacionada con el narcotráfico
llena de escenas violentas más bien es un viaje interno, lleno de emociones. Es
una historia sencilla, pero con un mensaje profundo.
Nelson:
ResponderEliminarGracias por tu contrición.
Por primera vez en uno de tus trabajos veo que mayormente no cumples con los criterios. Se trataba de una análisis semiótico, para lo cual compartí un par de ejemplos que los orientara, pero sobre todo, definí unos criterios básicos para acompañar el ejercicio. Hay poco de esto.
Saludos